Último

Y lo único que le ayudó, fue entrar en la habitación y ver todas sus cosas, aún sabiendo que sería la última vez que estarían allí.
Todo estaba desordenado,  como de costumbre,  pero eso no le importó, todo lo contrario, empezó a ordenar la habitación como solía hacer de costumbre,  la única diferencia era que esta vez la acompañaba un dolor interior.
El sonido de la puerta abriéndose sonó al poco tiempo y el beso de saludo en los labios desapareció. Su mundo se derrumbó.
Sería la última vez que se sentaran juntos en la cama, pero para ella el momento era perfecto,  aún sabiendo que no sería eterno.
Todavía recuerda aquel último abrazo acompañado del mejor de los besos.

Matando me a mí misma.

Realmente pensé que a estas alturas ya estaría mejor.
Pero no, creo que incluso estoy peor que al principio.
Tal vez sea culpa mía al forzarme volver a esos sitios, juntarme de nuevo con esa gente y hacer por una noche como si fuera como antes.
Debería de parar, parar en seco, puesto que después estoy destrozada, tan destrozada que no quiero salir de mi cama.
Las fotos y canciones son todavía peor… lo tengo todo guardado en esa caja especial, pero hay cosas que no se pueden guardar en esa caja, no por el tamaño,  si no por que son cosas simbólicas,  cosas sin cuerpo.
Y una pequeña parte de mí te está olvidando, pero otra, la gran parte… no te olvida ni quiere olvidarte.