– Te encuentras bien?
+ … si….
– Te apetece llorar?
+… si, a lo mejor si.
– vamos arriba sin que nos vean.
+ No me malinterpretes, me alegro muchísimo por ellos. Pero estamos celebrando la vida un poco más de lo que yo podría celebrar.
– Le echas de menos.
+ ¿como voy a echarle de menos si aún no me puedo creer que haya muerto?
– … (le coje de las manos).
+ Ese es el problema, que nunca se me había pasado por la cabeza que él podría morir. Es tan, tan.. tan fuerte y tan grande que…
– Cielo, da lo mismo lo alto y lo fuerte que sea si la otra persona lleva un arma.
Con Terrie pasó igual… fue todo tan rápido, todo pasó de repente.
Pero la cuestión… es que cuando quieres a un hombre y un día lo pierdes, la forma ya es lo de menos, el caso es que no está. Te queda ese agujero en tu interior y te duele igual, tanto si estás muy preparada como si no lo estás.
Cuando él murió estaba convencida de que me iba a morir con él…
+ ¿y como conseguiste superarlo?
– …. (suspiro).
De noche, cuando nadie me podía ver.. (sonríe) a veces me ponía su cazadora, para sentir sus brazos a mí alrededor.
Nunca se consigue superar la pérdida de un ser querido, solo se aprende a vivir con ella. Y no hay nada que te pueda quitar el dolor que sientes, excepto el tiempo… y el tequila.
(Ríen juntas)
– ¡Me encanta el tequila!
+ No hay suficiente tequila en el mundo para ayudarme a superar esto sin vomitar.
Publicado desde WordPress para Android