Pablo y Malena

«Abrí y me quedé mirándola, serio, pues esperaba que me dijera algon que nos sirviera a los dos. Algo nuevo, no usado. Nada que tuviera que ver con todo lo que llevábamos hablado a nuestras espaldas. Palabras de quita y pon, que reciclablamos constantemente para hacernos daño o aliviarnos, según el caso. Pero ella se quedó en silencio. No hizo más que mirarme, porque probablemente ya habíamos usado todas las palabras del diccionario para dañarnos y destrozar lo que un día fuimos. «

Deja un comentario